Reducción en el número de incidencias, mejora de la experiencia de usuario, aumento de la productividad o ahorro de costes son tan sólo algunas de las consecuencias del cambio de paradigma en la gestión del desktop.
Reducción en el número de incidencias, mejora de la experiencia de usuario, aumento de la productividad o ahorro de costes son tan sólo algunas de las consecuencias del cambio de paradigma en la gestión del desktop.